Es el segundo tipo de cáncer de piel más frecuente, se origina a partir de los queratinocitos como lesiones eritematosas, sólidas, que pueden ser ásperas o sangrar, aumentan de tamaño progresivamente. Aparece en zonas expuestas al sol pero también se encuentra en úlceras crónicas, zonas de quemaduras o de radiación.
El carcinoma escamocelular puede diseminarse a los nódulos linfáticos cercanos, y desde ahí producir metástasis en otros órganos, por lo que es importante realizar un diagnóstico y un tratamiento precoz del mismo.